En la fabricación de productos farmacéuticos, la precisión es la base de la seguridad, la eficacia y el cumplimiento normativo. Cada medición, ya sea relacionada con la temperatura, la humedad o la presión, repercute directamente en la calidad del producto y, en última instancia, en la salud del paciente. La calibración garantiza que los instrumentos funcionen dentro de los límites de tolerancia definidos, alineando los resultados con referencias de calibración reconocidas. Sin una calibración periódica, la desviación de las mediciones puede comprometer la integridad de los datos, provocar incumplimientos normativos y poner en peligro la fiabilidad del producto.
Cumplimiento normativo y expectativas reglamentarias
La calibración no es simplemente una práctica operativa, sino que es obligatoria en virtud de marcos normativos globales como las buenas prácticas de fabricación (cGMP). Organismos como la FDA (Estados Unidos), la EMA (Europa) y la OMS (global) exigen explícitamente a las empresas farmacéuticas que demuestren procedimientos de calibración trazables y bien documentados.
Requisitos de cumplimiento:
- Trazabilidad de los instrumentos según las normas nacionales o internacionales
- Documentación exhaustiva de las actividades de calibración
- Certificados de calibración válidos para auditorías
- Cumplimiento de normas como la ISO/IEC 17025
El incumplimiento de estos requisitos puede dar lugar a citaciones reglamentarias, retiradas de productos, multas o la suspensión de las licencias de fabricación. Por lo tanto, la calibración es tanto una garantía de cumplimiento como una estrategia de mitigación de riesgos. En este contexto, el control de calidad (QA) y la ingeniería de calidad (QE) desempeñan un papel fundamental. El QA establece las políticas, la documentación y los sistemas que garantizan que las actividades de calibración cumplan con las buenas prácticas de fabricación actuales (cGMP) y los requisitos normativos, mientras que el QE se centra en la ejecución técnica, verificando la precisión, supervisando las desviaciones y aplicando medidas correctivas. Juntos, garantizan que la calibración no solo cumpla con las obligaciones de cumplimiento, sino que también proporcione mediciones fiables y repetibles que refuercen los sistemas de calidad farmacéutica.
El papel fundamental de la medición precisa de la temperatura
En los procesos farmacéuticos y biotecnológicos, la precisión de la medición de la temperatura es fundamental. Todos los parámetros del rendimiento del sistema dependen de lecturas de referencia precisas. Esto hace que herramientas como el calibrador de bloque seco y el calibrador de baño líquido sean indispensables para establecer referencias de calibración fiables.
Practicar una buena calibración de la temperatura es tanto un requisito como una responsabilidad. El uso de referencias precisas y trazables garantiza que se mantenga la precisión de la medición y que se comprendan plenamente los parámetros del proceso. En la práctica moderna, los sistemas de calibración también pueden incorporar software que se comunica directamente con los calibradores y los dispositivos de referencia, automatizando los puntos de ajuste, las comprobaciones de estabilidad y los criterios de desviación. Esta automatización minimiza los errores humanos y garantiza procesos de calibración consistentes y repetibles.
Cómo se realiza la calibración: herramientas, métodos y mejores prácticas
La calibración es el proceso de comparar los resultados de medición de un instrumento con un estándar más preciso y trazable para verificar su precisión y consistencia. En el sector farmacéutico, esto garantiza que todos los parámetros registrados, en particular la temperatura, se mantengan dentro de los estrechos límites exigidos por los organismos reguladores.
Herramientas de uso común
- Calibradores de bloque seco: dispositivos portátiles diseñados para calentar o enfriar insertos metálicos donde se colocan las sondas. Son eficaces para las comprobaciones rutinarias de los sensores sobre el terreno y están disponibles en un amplio rango de temperaturas, desde unidades ultrafrías como la LTR-90 hasta modelos de alta capacidad como la HTR-420, capaz de calibrar varios termopares simultáneamente.
- Calibradores de baño líquido: proporcionan entornos fluidos muy estables y uniformes (agua, aceite o alcohol). Los baños compactos, como el CTR-25, pueden verificar varias sondas simultáneamente, mientras que los baños más grandes, como el CTR-40 y el CTR-80, admiten volúmenes más altos y rangos más amplios.
- Estándares de referencia (IRTD): termómetros de resistencia de alta precisión con valores de incertidumbre extremadamente bajos, que sirven como puntos de referencia para la calibración farmacéutica.
Métodos en la práctica
- Calibración estándar: método básico para instrumentos menos críticos, que garantiza la funcionalidad mediante estándares trazables.
- Calibración con datos: produce informes detallados de rendimiento, aunque no siempre acreditados según los requisitos de la ISO.
- Calibración acreditada según la norma ISO/IEC 17025: el método más riguroso, que incluye análisis de incertidumbre, referencias trazables y pleno cumplimiento de las directrices internacionales.
Mejores prácticas
- Aplicar un enfoque basado en el riesgo para determinar la frecuencia de calibración.
- Garantizar la estabilidad ambiental durante la calibración para minimizar la influencia externa.
- Aprovechar la automatización y el software de calibración integrado para reducir los errores y garantizar la repetibilidad.
- Mantenga una documentación detallada, incluidos los certificados de calibración, para respaldar el cumplimiento.
¿Cuándo deben calibrarse los instrumentos?
Los intervalos de calibración dependen del uso del instrumento, su importancia y los factores ambientales. Las directrices del sector y los sistemas de calidad suelen recomendar la calibración:
- Al instalar equipos nuevos
- Antes y después de mediciones críticas
- Después de reparaciones, golpes o posibles fallos
- De forma periódica: semanal, mensual, trimestral o anual, dependiendo de la importancia
A menudo se aplica un enfoque basado en el riesgo: los instrumentos de alto riesgo o de uso frecuente se calibran con mayor frecuencia, mientras que los dispositivos de bajo riesgo pueden seguir intervalos más largos. Esto garantiza una asignación eficiente de los recursos y el cumplimiento de la normativa.
Certificados de calibración y organismos de acreditación
Los certificados de calibración sirven como prueba verificable de que un instrumento ha sido probado, ajustado si es necesario y confirmado que cumple con los requisitos de precisión. Son esenciales para demostrar el cumplimiento durante las inspecciones reglamentarias y para mantener los sistemas de calidad internos.
Un certificado de calibración típico contiene:
- Los datos de identificación del instrumento
- La fecha de calibración y las condiciones ambientales
- Datos de medición «tal como se encontró» y «tal como se dejó»
- La incertidumbre de la medición
- Normas y referencias utilizadas
- Intervalo recomendado para la próxima calibración
La credibilidad de un certificado depende de la autoridad del organismo emisor. A nivel mundial, los laboratorios acreditados según la norma ISO/IEC 17025 están reconocidos como competentes para realizar calibraciones, con la supervisión de organismos de acreditación como NVLAP en Estados Unidos (vinculado a la trazabilidad del NIST), DAkkS en Alemania, CNAS en China y NABL en India. Los certificados emitidos bajo estos sistemas gozan de reconocimiento internacional, lo que garantiza a los reguladores que los resultados son trazables según las normas aceptadas y respalda la coherencia en todas las operaciones farmacéuticas. Las actividades de control de calidad y evaluación de la calidad refuerzan esto al garantizar que la documentación de calibración se mantenga con precisión y que los procesos que conducen a estos certificados se apliquen de manera coherente.
Trazabilidad e incertidumbre de la medición
A un nivel científico avanzado, la calibración se basa en dos pilares interdependientes: la trazabilidad y la incertidumbre de la medición.
- La trazabilidad se refiere a la propiedad de una medición por la cual su resultado puede relacionarse con una referencia a través de una cadena documentada e ininterrumpida de calibraciones, cada una de las cuales contribuye a la incertidumbre de la medición. En la práctica, esta cadena vincula los instrumentos farmacéuticos con normas nacionales o internacionales, como las que mantienen el NIST u otros institutos de metrología. La trazabilidad garantiza que los datos generados en un laboratorio puedan compararse de manera significativa con los resultados obtenidos en otros lugares.
- La incertidumbre de la medición representa la estimación cuantitativa de la duda asociada al resultado de una medición. Más que un defecto, la incertidumbre es un componente intrínseco de todas las mediciones. En la calibración, el análisis de la incertidumbre incorpora errores sistemáticos y aleatorios, influencias ambientales, estabilidad de los instrumentos y efectos del operador. La comunicación de este parámetro permite a las partes interesadas evaluar si los resultados de las mediciones son suficientemente fiables para los procesos farmacéuticos críticos.
Juntas, la trazabilidad y la incertidumbre forman la base epistémica de la ciencia de la calibración. No solo demuestran el cumplimiento, sino que también proporcionan el rigor matemático que sustenta la confianza en la integridad de los datos farmacéuticos. Los procesos de control de calidad y evaluación de la calidad refuerzan esto al garantizar que la incertidumbre se evalúe de manera consistente y que las cadenas de trazabilidad permanezcan intactas mediante una planificación, ejecución y documentación cuidadosas.
El papel de Kaye en la calibración farmacéutica
Si bien los principios de calibración se aplican de forma universal, proveedores como Kaye han desarrollado equipos y servicios diseñados específicamente para entornos farmacéuticos y biotecnológicos.
Kaye cuenta con más de seis décadas de historia, durante las cuales ha contribuido al desarrollo de prácticas de validación térmica y calibración que se han adoptado ampliamente en las ciencias de la vida.
Equipos de calibración
- Calibradores de bloque seco (serie LTR/HTR, por ejemplo, LTR-150, HTR-420): cubren un amplio rango de temperaturas, con modelos capaces de realizar calibraciones multisensor y automatización mediante pantalla táctil.
- Calibradores de baño líquido (serie CTR, por ejemplo, CTR-25, CTR-40, CTR-80): diseñados para la validación térmica, desde unidades portátiles compactas hasta baños de mayor capacidad.
- IRTD 400 Intelligent Standard: termómetro de referencia de alta precisión que proporciona puntos de referencia trazables.
- HygroCal100: calibrador de humedad portátil para verificar sensores de humedad.
Servicios de calibración
- Servicios de calibración in situ: los ingenieros realizan la calibración en las instalaciones, lo que minimiza el tiempo de inactividad.
- Calibración en fábrica: calibración por correo o en laboratorio con infraestructura avanzada para garantizar la precisión y la reparación.
Acreditaciones globales
Los laboratorios Kaye cuentan con la acreditación ISO/IEC 17025 en múltiples geografías:
- América: NVLAP, alineada con el NIST
- Europa: acreditación DAkkS en Alemania
- Asia: CNAS (China) y NABL (India)
Conclusión
La calibración farmacéutica es más que una actividad técnica; es un imperativo normativo, científico y de garantía de calidad. Mediante el empleo de programas de calibración estructurados, métodos acreditados y equipos fiables, como calibradores de bloque seco, calibradores de baño líquido y patrones IRTD, los fabricantes farmacéuticos garantizan el cumplimiento normativo, aseguran la integridad de los productos y generan confianza en sus sistemas de medición. Con su larga trayectoria de innovación, experiencia acreditada y alcance global, Kaye ayuda a las empresas a alcanzar la excelencia en la calibración y la preparación normativa.